BAJA VISIÓN

Hay patologías del ojo que tienen como consecuencia una pérdida permanente de visión no recuperable. La baja visión se ocupa de aprovechar al máximo el resto visual y conseguir el máximo de independencia en la vida de las personas que se encuentran.

 

Para empezar, se debe valorar la graduación, la agudeza visual, la patología que ha causado la lesión, la edad de la persona, ... y sobre todo, el grado de aceptación en el que la enfermedad ha dejado a la vista y la predisposición a remediarlo. Es muy frecuente ofrecer soluciones reales al paciente y debido a estado de no aceptación, preferir no hacer nada (con la esperanza de encontrar otro optometrista que con unas gafas solucione el problema). Hay que esperar un tiempo, y entonces es habitual que retornen pidiendo por la solución ofrecida con anterioridad.

 

A menudo, lo que hace falta es más aumento para leer, para ver la televisión, ... Hay muchas ayudas ópticas, que según las necesidades podemos utilizar: lupas, lupas de mano o de pie, telemicroscopios, gafas con adiciones muy altas si el problema está en visión próxima. Para visión lejana, gafas o telescopios.

 

A veces, es importante estudiar el contraste. Una gran pérdida de contraste puede ser muy limitante. Existen unos filtros de colores específicos, diseñados para mejorar la calidad de vida de ciertas patologías (degeneración macular asociada a la edad, cataratas, retinopatía diabética, retinosis pigmentaria, ...) También, es muy importante la iluminación.

 

Si existe un problema de campo visual central, se hacen gafas magnificadoras y se enseñan habilidades visuales. Si la dificultad está en el campo visual periférico, se hacen gafas con lentes negativas, prismas, telescopios inversos, espejos y habilidades visuales.

 

Hay toda una serie de ayudas no ópticas que son de gran ayuda. Un atril para tener una posición más cómoda de lectura, reglas para no perder la línea de los libros, marcas en la punta de los escalones con cinta blanca para evitar caídas, ...

 

Los ordenadores, las tablets y smartphones son una ayuda inestimable para que nos permiten variar el tamaño, contraste y color de la imagen según las necesidades de una manera rápida y fácil.

 

En fin, existen muchas soluciones para mejorar la calidad de vida de todas aquellas personas con baja visión. Con ellas, podemos conseguir que todos estos pacientes no pierdan la ilusión de hacer.